La última etapa antes del previsible paseo de Madrid dejó la fuga más numerosa de toda la 70ª edición de la Vuelta a España. Hasta 39 corredores llegaron a marchar con una cómoda ventaja sobre el pelotón en algún momento de la jornada. Diez hombres fueron los primeros en conseguir burlar la vigilancia del gran grupo: Rubén Plaza (Lampre-Merida), Adam Hansen (Lotto-Soudal) Jaco Venter (MTN-Qhubeka), Lawrance Warbasse (IAM Cycling), Dani Navarro (Cofidis) Jay McCarthy (Tinkoff-Saxo), José Gonçalves (Caja Rural-Seguros RGA), Eduard Vorganov (Katusha), Moreno Moser (Cannondale-Garmin) y Yukiya Arashiro (Europcar).
Tras ellos, saltó un grupo numeroso de 29 unidades: Kevin Reza (FDJ), Andrey Amador (Movistar), Haimar Zubeldia (Trek), Carlos Quintero (Colombia), Joe Dombrowski (Cannondale-Garmin), Alexis Gougeard (Ag2r-La Mondiale), Sergio Henao (Team Sky), Andrey Zeits (Astana), Giovanni Visconti (Movistar), George Bennett (LottoNL-Jumbo), Luis León Sánchez (Astana), José Joaquín Rojas (Movistar), Pello Bilbao (Caja Rural-Seguros RGA), Nelson Oliveira (Lampre-Merida), Alberto Losada (Katusha), Matteo Montaguti (Ag2r-La Mondiale), Alessandro de Marchi (BMC), Valerio Conti (Lampre-Merida), David Arroyo (Caja Rural-Seguros RGA), Kenny Elissonde (FDJ), Alex Howes (Cannondale-Garmin), Carlos Verona (Etixx-Quick Step), Amael Moinard (BMC), Nicolas Roche (Team Sky), Jelle Vanendert y Jasper De Buyst (Lotto-Soudal), Alex Cano (Team Colombia), Romain Sicard (Europcar) y Fran Ventoso (Movistar), si bien Gougeard perdería contacto muy pronto.
Antes de que estos dos grupos se fusionaran en plena ascensión a la primera subida a Morcuera (1ª), Rubén Plaza se lió la manta a la cabeza decidiendo marcharse en solitario con 114 kilómetros por delante. Una locura que parecía inviable pero que culminó con éxito después de mantener distancias entre el minuto y los tres minutos ante auténticos ciclistas fuera de serie que trataron de echar abajo su movimiento. La guinda para una jornada que será recordada con el paso de los años.