Joseba Albizu recorta más de 10 minutos de desventaja en el mítico ascenso al Chaberton |
Milton Ramos pasa de tener 1.377 puntos de margen a 881 a falta de una única etapa
No es ningún secreto que para triunfar en el Iron Bike es tan importante sobresalir en las subidas como en las bajadas, que muchas veces son las que acaban marcando las diferencias. La etapa reina de la carrera, sin embargo, premia especialmente la habilidad cuesta arriba, puesto que los tiempos de la mítica subida al Monte Chaberton se toman en la cima, a 3.131 metros de altitud, sin necesidad de ratificar el esfuerzo a toda velocidad y a tumba abierta por ninguna otra vertiente. Sólo hay un camino que lleve hasta el imponente antiguo fuerte que domina la montaña, de construcción italiana pero de titularidad francesa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En este escenario y en estas circunstancias, las de poder darlo todo en la subida sin necesidad de pensar más allá, el vasco Joseba Albizu se encuentra especialmente fuerte, y de ahí que haya sido protagonista de una exhibición sin igual en el ascenso, de 14 km y 1.800 m de desnivel. En esta distancia le ha sacado 10:23 al líder, Milton Ramos, que ha visto reducida su ventaja en la general de 1.377 puntos a 881. Por suerte para el hispano-hondureño, sólo queda una etapa, de menos de 60 km entre Sestriere y Sauze d’Oulx, y en la que los quilómetros cronometrados de descenso volverán a equilibrarse –o incluso superarán- los de ascensión.
La penúltima etapa del Iron Bike 2015 consistía de dos especiales, la primera de las cuales era un descenso de escasos quilómetros –pero con 4.000 escalones- entre el Forte delle Valli y el Forte San Carlo, en las proximidades de Fenestrelle. Tal como pasó en la etapa de Pramollo del miércoles, en una prueba tan específica como esta, los favoritos han dado paso a otros corredores para las primeras plazas, de manera que ha ganado el finlandés Kari Veikkolainen seguido del británico Luke Harrison y dos compatriotas. El primer español ha sido Urko Munduate en la quinta plaza, mientras que Milton Ramos ha acabado 17º a 3:36 y Joseba Albizu, 26º a 5:43. Entre los dos favoritos, 2:
07 de diferencia que también han ayudado a atenuar la transcendencia de la exhibición del corredor vasco que llegaría después.
En la subida al Chaberton ha regresado la normalidad -salvo por la magnitud de la ventaja
conseguida por Albizu- en lo que se refiere a nombres. Los tres primeros de la general –también el holandés Ramses Bekkenk, que ha terminado a 11:04 del vasco- han ocupado los tres puestos de honor de la clasificación. Sin embargo, otros ciclistas también han aprovechado muy bien la ocasión para remontar puestos o acercarse peligrosamente a sus rivales. Víctor Úbeda ha sido cuarto de la especial, a 20:41 de Albizu, y ha conseguido recuperar la quinta plaza en la general absoluta que había perdido en la jornada anterior. La cuarta plaza del catalán Joan Pons, a 3.714 puntos, parece inalcanzable, por lo que deberá centrar sus esfuerzos en defe
nder los 70 puntos de margen que tiene sobre el polaco Szymon Zacharski. Por otra parte, Luis y Raúl Oliver han sido sexto y octavo de la especial –justo por detrás, cada uno, de Israel Perea (5º) y Joan Pons (7º)-, por lo que han recortado casi nueve minutos a los líderes por parejas, Diego Latasa y Gonzalo De la Torre. La ventaja de estos últimos, a falta de la etapa definitiva, es de 2.626 puntos, en parte también porque en la bajada de los 4.000 escalones han sido más de cuatro minutos más rápidos
La última jornada del Iron Bike unirá Sestriere con Sauze d’Oulx. Los ciclistas deberán superar un desnivel de 2.044 m en menos de 60 km. La primera especial, de unos siete quilómetros, será toda de bajada, mientras que la segunda, de unos 18 km, incluye un poco de todo: subidas, bajadas, falsos llanos y tramos rompepiernas. Será el escenario d